Cuando queremos cambiar cosas en nuestra vida, lo más sencillo es conectarnos con el placer que nos da imaginar lo que queremos como si estuviera sucediendo.
Muchas veces sentimos insatisfacción por los eventos que nos están ocurriendo. Frente a la realidad, peleamos, nos enojamos, nos frustramos, o nos deprimimos o angustiamos. Sentimos la carencia. Esto quiero, y no lo tengo.
Cuando en el foco de nuestros pensamientos está lo malo de las circunstancias que estamos viviendo, y lo mal que nos sentimos a causa de ello, vibracionalmente no hacemos más que recrear esa realidad: ponemos el foco en las percepciones que tenemos de lo que observamos. A eso le siguen pensamientos negativos: “algo horrible va a suceder”, “no voy a ser capaz”, “no puedo”, “no merezco el amor”, “esto es un castigo divino”, “No hay para mi”.
A su vez, a estos pensamientos, les siguen emociones negativas que recrean las situaciones limitantes. Y eso es lo que el universo nos devuelve, como un espejo.
Una forma de romper ese ciclo es a través de cambiar los pensamientos. Pero más que cambiar los pensamientos, mejor todavía es fijarse en las emociones que tenemos. Se han dado cuenta de que cuando uno está feliz todo comienza a abrirse y la vida parece fluir? Eso no es casualidad, aunque suene mágico.
Práctica para elevar nuestra vibración
Algo simple y sencillo de hacer es no luchar contra pensamientos o sentimientos de carencia o limitación, sino más bien ampliar los sentimientos de bienestar a través de imaginar cómo se siente tener lo que nos gustaría. Mantener esa vibración por 18 segundos, y luego 36, 54, 72 segundos, comienza a crear lo que Esther Hicks llama “momentum” (Ver Esther Hicks: Abraham, YouTube). Es decir, luego de vencida una resistencia, la facilidad para crear una realidad vibracional se hace mucho mayor después de ese período de tiempo. Para ello, lo más sencillo es recurrir al aprecio y la gratitud por lo que hay: sacar el foco emocional y mental de la carencia de…(pareja, amor, dinero, etc) y suavemente construir aprecio por lo que tengo, siento y percibo de manera inmediata: el sol, el aire, la naturaleza, esta planta, esta flor, este momento. Luego de esto, mi cuerpo y mi mente están en un estado óptimo para poder crear lo que queremos a través de la imaginación.
Buena fortuna en tu creación!
Con Amor,
Ale